Se paró a mirar la luna, a conectarse con ella como hace con las plantas.
Me dijo que estaba grande, luminosa.
Y yo vi crecer la luna ¡Pero digo ahí, en ese mismo momento! e iluminar más,
y entendí que es la luna la que se acerca para verse sus ojos, verdes, infinitos,
como explorando un cielo nuevo donde posarse.
Yo te entiendo, Selene querida.
Me dijo que estaba grande, luminosa.
Y yo vi crecer la luna ¡Pero digo ahí, en ese mismo momento! e iluminar más,
y entendí que es la luna la que se acerca para verse sus ojos, verdes, infinitos,
como explorando un cielo nuevo donde posarse.
Yo te entiendo, Selene querida.
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